Sobre una caótica vía del centro de Bogotá, en la que se construirá la zona para el ingreso a una estación del Metro, fue instalada hace unos días una pasarela por la que desfilaron modelos que lucían prendas de mano de obra local.
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Por la tarima también pasaron músicos del Ejército Nacional y otras orquestas que amenizaron la jornada, entre el ruido de las obras y los cierres viales, que han causado una fuerte caída en las ventas en ese sector de la capital del país.
Para los comerciantes, los trabajos de infraestructura son el nuevo «dolor de cabeza», que se unen a las amenazas del comercio chino, ante el auge de plataformas digitales, conocido popularmente como el efecto Temu.
Recientemente, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, manifestó que este tipo de aplicaciones internacionales “se han convertido en una competencia ilegal y desleal con el comercio organizado de Colombia”.
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Para el líder gremial, muchos de los productos de estas plataformas “entran a Colombia sin pagar IVA, ni aranceles, según lo que indica la ley”, generando una competencia inequitativa que ha llevado a una reducción significativa de ventas en el comercio minorista.

San Victorino.
Archivo particular
¿Cómo contrarrestar sus efectos?
Pese a esta realidad, los comerciantes de la zona de San Victorino no se han quedado con los brazos cruzados y han emprendido estrategias, con descuentos y actividades (como el desfile de modas de hace unos días), para atraer clientes que se han ido alejando por el uso de aplicaciones de comercio.
«Hemos creado jornadas de descuentos y constantemente tenemos ofertas. Además hacemos eventos para incentivar a nuevos clientes», dijo uno de los comerciantes de la zona.
Pero su estrategia no solo se ha centrado en ofertas. Para ellos es clave que el comercio local cree productos de calidad, identidad y sostenibilidad, que le impriman un valor agregado frente a la oferta de sus competidores asiáticos.
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«Aunque plataformas como Shein y Temu han ganado terreno en el mercado gracias a sus precios bajos, sus productos no representan una competencia directa para la confección y moda que ofrecemos en los grandes centros comerciales de San Victorino, como Visto y El Gran San. Nuestro diferencial está en la calidad, el diseño y la confección de nuestras prendas. Somos fabricantes especializados en jeans levanta cola y jeans con faja incluida, y nuestra moda es tan competitiva que incluso se exporta: no nos han podido igualar», dijo a Portafolio Patricia Martínez, gerente del centro comercial Visto.
Aunque los comerciantes reconocen que estas plataformas sí afectan a otros tipos de productos que actualmente están protegidos por aranceles, advierten que muchos de esos artículos son desechables y no ofrecen garantías.
«Si no se quiere llevar una sorpresa con sus compras por internet, lo ideal es contar con un almacén físico que garantice calidad, buen precio y respaldo. Aunque las plataformas puedan parecer atractivas por sus precios bajos, el tiempo ha demostrado que los consumidores, al final, valoran más la calidad. Y en eso, nuestros productos no solo destacan, sino que también siguen siendo competitivos en precio», agregó Martínez.
Según un estudio del Observatorio de Moda de Inexmoda, en alianza con Raddar y Sectorial, el Sistema Moda en Colombia tiene un tamaño de mercado de 33 billones de pesos, posicionándose como el cuarto país en consumo de moda en América Latina.
PORTAFOLIO