Así lo menciona Ricardo Triana, director ejecutivo del Consejo de Empresas Americanas (CEA Colombia), quien prevé que la atracción de inversión extranjera directa (IED) y el crecimiento sostenido del PIB estará impulsados por áreas clave que posicionan al país como un destino preferente para la inversión internacional.
Triana compartió su visión sobre las perspectivas económicas del país para 2025. «A pesar de los retos que enfrenta Colombia, las perspectivas para el próximo año son positivas. Se espera que sectores como las energías renovables y el nearshoring seguirán siendo motores importantes de crecimiento, y la disminución de la inflación y la reducción de tasas de interés facilitarán el acceso al crédito y la inversión. Si logramos fortalecer el trabajo conjunto entre el sector público y privado, podemos capitalizar nuestras fortalezas y superar los desafíos, consolidando a Colombia como un líder regional en inversión sostenible y un socio estratégico para los inversores internacionales en un futuro próximo».
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El sector de las energías renovables es uno de los más prometedores para el futuro económico del país. Según el informe de Global Energy Monitor, Colombia tiene el potencial de generar hasta 25GW de energía solar y 12GW de energía eólica para 2030, lo que representa una oportunidad clave para avanzar hacia un modelo energético más sostenible y diversificado. Además, la creciente demanda global de cobre, esencial para la transición energética mundial, ubica a Colombia en una posición estratégica para satisfacer esta necesidad, mientras diversifica su economía.
Por otro lado, el nearshoring juega un papel cada vez más importante en la atracción de inversión extranjera, ya que muchas empresas internacionales, especialmente de Estados Unidos, buscan optimizar sus cadenas de suministro y reubicar sus operaciones en países cercanos. Colombia se presenta como una alternativa atractiva debido a su ubicación geográfica, su acceso a acuerdos comerciales y la alta calidad de su capital humano. En este sentido, el CEA Colombia sigue facilitando la conexión entre inversores estadounidenses y las oportunidades locales, actuando como puente para fortalecer la relación económica bilateral.
A pesar de las amplias oportunidades que ofrece Colombia, el país aún enfrenta desafíos significativos que podrían poner en riesgo su capacidad para atraer inversión. La incertidumbre política y económica, sumada a los cambios regulatorios, podrían generar un entorno de volatilidad que afecte la confianza de los inversores nacionales y extranjeros.
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Para superar estos obstáculos y garantizar que las inversiones sigan fluyendo hacia Colombia, es fundamental fortalecer el diálogo y la cooperación entre el sector público y privado. Solo a través de una colaboración estrecha y constructiva se podrá afianzar un entorno de estabilidad política y económica, respaldado por una seguridad jurídica sólida y un marco regulatorio claro y predecible. Este tipo de entorno no solo incentivará la inversión extranjera, sino que también promoverá la competitividad y el desarrollo sostenible a largo plazo.
En cuanto a las perspectivas de crecimiento económico, se estima que el PIB de Colombia experimentará un aumento entre el 2,4%, según la Anif, y el 3% en 2025, conforme a las proyecciones del Banco Mundial. Este crecimiento estará impulsado principalmente por sectores estratégicos como la manufactura, la energía y las exportaciones. Por otro lado, se prevé que la inflación cierre el 2024 en un 5,5%, y que se acerque al 3% en 2025, de acuerdo con las proyecciones de Deloitte.
Esta disminución contribuirá a mejorar las condiciones financieras del país, favoreciendo una reducción de las tasas de interés, lo que facilitará el acceso al crédito tanto para empresas como para consumidores. En el ámbito laboral, se espera que la tasa de desempleo cierre 2024 en un 10,9%, con una ligera mejora para 2025, cuando se proyecta que alcance el 10,6%, según la Anif.