El huracán Helene se ha debilitado tras avanzar por el Golfo de México hacia la costa noroeste de Florida. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) ha informado que el fenómeno, que llegó al Estado como un huracán de categoría 4, se ha reducido a una tormenta tropical. El Centro ha advertido, sin embargo, que la tormenta continúa siendo peligrosa e incluso potencialmente mortal y que esperan “inundaciones repentinas que pueden ser catastróficas y mortales”, así como deslizamientos de tierra y desbordamientos de ríos. A continuación los puntos clave sobre este fenómeno natural y las precauciones que deberán tomar los habitantes de la costa sureste de Estados Unidos.
Helene ha causado estragos en casi 800 millas, desde el sur de Florida hasta las montañas Apalaches, mientras se movía hacia el interior del país con consecuencias devastadoras. Al llegar a la costa como uno de los huracanes más fuertes en golpear Florida, Helene trajo vientos intensos y un poderoso oleaje que inundó vecindarios en el área densamente poblada de Tampa Bay, dejando tras de sí escenas de destrucción y desesperación. Los esfuerzos de recuperación se centran en despejar escombros y árboles caídos, particularmente en la región de Big Bend, donde los residentes informaron de daños extensos que recordaban las secuelas de una “bomba nuclear”. Los servicios de emergencia en el condado de Pinellas recibieron un volumen sin precedentes de llamadas al 911, realizando cientos de rescates acuáticos en respuesta a las inundaciones.
A medida que Helene continúa su camino hacia el norte, la tormenta ha dejado a aproximadamente 4.5 millones de clientes sin electricidad en varios estados, lo que agrava los riesgos de enfermedades relacionadas con el calor a medida que las temperaturas aumentan. Se han declarado emergencias por inundaciones repentinas en partes de Carolina del Norte, con evacuaciones obligatorias ordenadas debido a niveles de ríos peligrosamente altos.
¿Dónde podría impactar el huracán Helene?
El NHC ha informado que Helene es actualmente una tormenta tropical tras tocar la costa de Florida en la noche de este jueves. Durante la madrugada y mañana del viernes avanzará a Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur, donde ya se reportan cortes de electricidad que afectan a más de dos millones de personas. El estado de emergencia también se ha extendido hacia Virginia y Alabama.
Las autoridades habían emitido advertencias para las áreas costeras, instando a los residentes a completar las preparaciones necesarias y evacuar si se les indica. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia y ha ordenado la movilización de equipos de respuesta para restaurar los servicios de energía después del paso de la tormenta.
¿Qué categoría es Helene actualmente y qué categoría podría alcanzar?
Al momento se trata de una tormenta tropical; durante el jueves los meteorólogos habían advertido que Helene alcanzaría la categoría 4 y traería fuertes lluvias y vientos destructivos a lo largo de su trayectoria. El impacto se concretó durante el jueves en la costa del Big Bend, un área que ha experimentado varios eventos meteorológicos severos en el último año, incluyendo el huracán Idalia y el huracán Debby. Este viernes rebajó su categoría, aunque mantuvo las ráfagas de viento dañinas, con máximos de 110 kilómetros por hora.
Víctimas del huracán
Al menos cuatro personas han muerto a causa del paso de ‘Helene’, según ha reportado la cadena estadounidense ABC News. Una persona ha muerto y otra ha resultado herida en Charlotte, Carolina del Norte, después de que cayera un árbol sobre una casa. En Tampa, Florida, también se ha registrado una víctima mortal cuando una valla impactó sobre un vehículo que estaba sobre una autopista. Asimismo, en Georgia se presentaron dos decesos a causa de un tornado.
Un deslave ha afectado a cuatro casas cerca de las montañas de Asheville, Caroline del Norte, y de acuerdo con los reportes, no se han hallado a los residentes. De acuerdo con autoridades, los trabajadores siguen buscando a los habitantes, pero no han tenido suerte.
Preparativos y alertas ante la llegada de ‘Helene’
Las autoridades habían emitido órdenes de evacuación en varias zonas, especialmente en Big Bend, donde la marejada ciclónica era potencialmente letal, cubriendo áreas con agua suficiente para sumergir viviendas de dos pisos. El Gobierno estatal había instado a los residentes a buscar refugio en terrenos más altos y evitar desplazamientos largos.
Horas antes de la llegada del huracán, el NHC destacó que Helene tenía un campo de vientos tan amplio que hasta 60 de los 67 condados de Florida experimentarían ráfagas superiores a 39 millas por hora, con la excepción del oeste del Panhandle. Los residentes en la costa oeste de Florida también se prepararon para la tormenta, llenando sacos de arena y protegiendo sus propiedades.
En Carolina del Norte, los funcionarios locales ordenaron evacuaciones obligatorias a lo largo del río Swannanoa debido a las expectativas de que alcanzaría su nivel más alto jamás registrado. Se emitió una emergencia por inundaciones repentinas para Asheville, Carolina del Norte, mientras los meteorólogos advertían sobre un alto riesgo de inundaciones repentinas en la zona.
En Georgia, la Agencia de Manejo de Emergencias del Condado de Fulton advirtió inicialmente sobre la amenaza de vientos fuertes, pero luego levantó esa advertencia mientras seguía instando a los residentes a evitar viajar hasta que las condiciones mejoraran. La región experimentó una lluvia significativa antes de la llegada de Helene, lo que la hacía más susceptible a inundaciones.