El pasado 5 de abril, policías de Pocatello, en Idaho, se presentaron en un domicilio luego de que un vecino los llamara para denunciar una disputa doméstica. En el sitio encontraron a Victor Pérez, de 17 años, discutiendo con una mujer de su familia en el interior del patio. El adolescente, que estaba armado con un cuchillo, padece autismo no verbal y otras discapacidades. Al ver llegar a los oficiales, se aproximó a ellos trastabillando y fue abatido.
Doce segundos después de haber llegado a la escena, la policía había disparado nueve veces contra Pérez. El adolescente se encuentra en estado crítico y los médicos han tenido que amputarle una pierna por las heridas que sufrió.
El video ha causado indignación y levantado críticas sobre la actuación de la policía. Brad Andres, testigo de los hechos, describió la escena como “un escuadrón de fusilamiento”. “Nunca preguntaron: ¿cuál es la situación? ¿Cómo podemos ayudar?. Corrieron con las armas desenfundadas, provocaron la reacción de una persona con discapacidad mental y, cuando reaccionó… le dispararon”, señaló.
La familia de Pérez ha señalado que el joven caminaba con movimientos erráticos por su discapacidad y no por estar intoxicado, como se reportó en la llamada al 911 por parte del vecino. Los familiares también sostienen que la hermana de Pérez, que se encontraba en el patio, pidió a los oficiales no disparar y les gritó que Victor “era especial”. No estaba claro si la policía escuchó tales comentarios, que no fueron evidentes en el video de los hechos, difundido este martes.