¿Cómo describiría la importancia de este acuerdo con Zouk Capital?
Umbrella Global Energy tiene tres líneas de negocio, que son tres empresas importantes y una de ellas es la de la electromovilidad. En esa línea, nosotros hemos trabajado durante los últimos años en una red de puntos de recarga rápida que hemos ido consolidando con un pipeline muy ambicioso para ejecutar en toda la península ibérica.
Traer a Zouk Capital al accionariado de la compañía supone reforzar las finanzas y contar con más recursos económicos. Esto nos va a permitir acelerar nuestro plan de desarrollo de infraestructuras para la recarga de vehículos eléctricos y contar con una compañía experta en plataformas de movilidad. Zouk Capital cuenta con gran experiencia en este sector y uniendo su conocimiento con el nuestro, creemos que podemos tomar mejores decisiones y ser más ambiciosos en el desarrollo de este plan.
¿Cuáles fueron los factores que motivaron esta alianza?
Umbrella Global Energy es una plataforma de inversión en descarbonización y en todos los negocios que, bajo ciertos parámetros, ayudan a mejorar el medio ambiente y son rentables. En esa línea, tenemos diferentes necesidades de crecimiento, tanto en la parte de generación de energía como en la parte de baterías, que tienen su propia vida fuera de la electromovilidad.
En el caso concreto de electromovilidad, buscábamos un socio que aportara un expertise porque aunque parezca que el sector de electromovilidad no tiene grandes retos tecnológicos y operacionales, sí los tiene. Nosotros creemos que estamos en el año cero de la electromovilidad, todo está por crecer y todo está por delante.
Hay muchos proyectos dentro del proyecto de electromovilidad que tienen que ver con la experiencia del cliente, con la velocidad de recarga, con las complementariedades del punto de recarga y con otros negocios que puedan ser atractivos para poder coordinar.
En esa línea, Zouk Capital tiene mucha experiencia en otras geografías, por lo que un factor determinante para buscar un partner como ellos fue su experiencia y su track record. Además, nosotros tenemos un plan muy ambicioso y ciertas necesidades de financiación que vamos a ir acomodando gracias a la entrada en capital de Zouk Capital.
¿Qué significa para la compañía haber estructurado la transacción mediante una ampliación de capital?
Sí, hemos dado entrada a Zouk mediante una ampliación de capital. El mecanismo es este porque el objetivo de Umbrella Mobility es dotar de recursos a la propia Umbrella, no capitalizar su matriz a través de la venta de acciones. El foco es el crecimiento.
Tenemos un objetivo de tener 1.000 puntos de recarga para el año 2028. Eso requiere inyecciones de capital determinadas y con este acuerdo nos garantizamos un gran impulso financiero. Esto tiene que ser mediante una ampliación de capital en el que los recursos económicos se inyecten en la propia compañía.
¿Cómo encaja esta alianza dentro del compromiso de Umbrella con la descarbonización del transporte y la eficiencia energética?
Umbrella es una plataforma de inversión en transición energética. En esa línea, aparte de la generación de energía y la gestión y transformación de energía a través de otras filiales del grupo, la electromovilidad es una pieza esencial. Para descarbonizar el sistema podemos acudir a la descarbonización de edificios o de entidades públicas. Sin embargo, el transporte es el gran reto porque está atomizado, se mueve y esa línea se integra perfectamente con el resto de estrategias de la compañía.
La descarbonización del transporte es importantísima si queremos alcanzar los retos que nos hemos planteado como Europa y como sociedad. Umbrella tiene muy presente que las inversiones que realiza, aparte de una rentabilidad atractiva, tiene detrás una fuerte política de ESG que nos lleva por el camino de entender que el retorno a ambiental y de sostenibilidad es esencial.
El acuerdo abre la puerta a futuras inyecciones de capital. ¿Ya hay escenarios planteados para nuevas rondas de financiación?
Este acuerdo garantiza que podemos ejecutar el pipeline que tenemos ahora mismo en cartera que, como decía antes, es bastante ambicioso. Queda abierta la posibilidad de nuevas rondas de financiación, con lo cual tenemos la tranquilidad de poder financiar desarrollos más allá de lo planificado hasta ahora.
A día de hoy, el acuerdo es muy reciente y estamos empezando a ejecutar todo lo que viene dentro del plan estratégico. Esto está muy alineado con la inercia que la propia compañía ya tiene, con una actividad de casi tres años.
Por lo tanto, estas futuras ampliaciones de capital están recogidas en el acuerdo y van a impulsar potenciales crecimientos, en base no sólo a la ampliación en la red de cargadores, sino quizás también en la tipología de puntos de recarga.
Actualmente, la compañía trata de carga de conveniencia, que básicamente es que ubicamos los cargadores de carga rápida en centros comerciales o en ubicaciones donde el usuario integra la recarga de su vehículo eléctrico dentro de su rutina habitual.
Estamos abiertos a la posibilidad de utilizar otras ubicaciones para integrar la carga rápida como dentro de entidades públicas pero esto queda supeditado a que nuestra estrategia esté adecuadamente financiada. Por eso, queda un poco abierto el hecho de que haya una ampliación de capital posterior.
¿Qué impacto espera que tenga esta alianza en el posicionamiento de Umbrella en el mercado nacional e internacional?
La alianza nos permite tener una huella nacional. Ahora mismo tenemos una red de cargadores funcionando, aproximadamente 100 cargadores en unas geografías determinadas. Con este acuerdo lo que nos garantizamos es que vamos a poder ser una compañía global en el territorio nacional, que es el objetivo, dando servicio en todas las comunidades autónomas, con una distribución de cargadores que permita al usuario moverse por toda España sin salir de la red de recarga de Umbrella de Mobility.
A nivel internacional lo que estamos viendo es que este acuerdo nos da una proyección de visibilidad internacional que antes no teníamos.
El objetivo de la alianza es desarrollar el mercado nacional, que es un mercado que consideramos muy atractivo y que tiene un nivel de desarrollo todavía bajo, lo que permite aportar mucho valor comparado con otras geografías. Por ejemplo, en el norte de Europa el mercado ya es muy muy maduro y eso nos lleva a pensar que vamos a ser actor principal dentro del mercado nacional.
A nivel internacional, como Umbrella Mobility, no tenemos presencia con otros ámbitos de la compañía, pero es
el renombre de Zouk Capital nos ha ayudado un poco a expandir nuestro nivel relacional y de transferencia de información a potenciales inversores de la compañía matriz, que cotiza en bolsa, y nos da esa posición internacional que permite explicar un poco la estrategia de nuestra compañía.
¿Cuál es la visión de Umbrella Global Energy para los próximos cinco años con respecto a la electromovilidad?
Creemos que al sector de la electromovilidad le queda mucho por hacer, no solo en términos de despliegue de infraestructura, sino también en el perfeccionamiento de la tecnología de recarga, la gestión de los puntos de carga, y en garantizar que estos funcionen exclusivamente con energía renovable, haciendo que el uso del vehículo eléctrico sea verdaderamente sostenible.
Dentro de la compañía usamos el concepto de que la electromovilidad parte de “cero”, porque vemos un gran potencial de crecimiento en el uso del cargador, en la experiencia de recarga del cliente o en la integración con otras tecnologías de generación como es la energía solar. También en la utilización de baterías en ciertos tipos de cargadores que completen ese ciclo de descarbonización y que garanticen que, cuando yo cargo mi vehículo eléctrico, lo estoy haciendo de una manera 100 % sostenible.
Por lo tanto, desde la perspectiva de la compañía vemos un futuro muy atractivo. Asimismo, hemos observado que los cargadores operativos que tenemos y el ratio de recarga va aumentando poco a poco, con lo que nos encontramos en la dirección correcta.
No estamos ni mucho menos al nivel de implementación de vehículo eléctrico que tienen otros países nórdicos, donde la implementación es muy alta, pero nos encontramos en una tendencia clara y creciente. Vemos cómo los vehículos eléctricos ya no son solo de alta gama, sino que también existen modelos de gama media a precios muy accesibles para el usuario medio. Esta situación está ayudando a que el ratio de utilización de cada cargador mejore.
Además, vemos que los sistemas de conducción autónoma integrados en los vehículos eléctricos están mejorando, lo que les hace más atractivos que los vehículos de combustión. Hay indicadores y tendencias que nos llevan a ratificar la opinión de que la electromovilidad es un sector que va a tener un ratio de crecimiento muy atractivo durante los próximos 20 o 25 años, como mínimo.