“Aunque el comercio crecerá más que en 2024, enfrentará la inminente fragmentación derivada de las tensiones geopolíticas. Estados Unidos, bajo el liderazgo de Donald Trump, podría presentar tres escenarios posibles que pondrían «en jaque» a China y abrirían algunas oportunidades”.
Así lo señala el equipo de Investigaciones Económicas del Grupo Puerto de Cartagena (GPC) en su informe ‘Outlook macroeconómico y de la industria marítima’ que da una mirada al futuro y analiza las previsiones para el próximo año.
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Y es que la gran conclusión es que la factura de los ‘discursos’ del nuevo mandatario podrían tener un pequeño beneficio inmediato para ese país, pero su efecto a largo plazo puede convertirse en bumerang y con la misma fuerza que lo lance, lo va a recibir el aparato productivo de los Estados Unidos.
Los expertos del GPC, señalan que es posible que Trump tome una estrategia orientada a reducir las pérdidas de EE. UU., al tiempo que sigue obteniendo beneficios de los aranceles. Así las cosas los escenarios serían:
1 Si la administración de Trump implementa los aumentos de aranceles propuestos, la economía de Estados Unidos sufrirá mayores pérdidas que la de China, especialmente en las industrias clave dominadas por China. Sin embargo, el nuevo presidente, Donald Trump, podría optar por una estrategia menos radical o más selectiva, enfocando los aumentos de aranceles en productos clave como los vehículos eléctricos y las baterías de iones de litio.
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El Puerto de Cartagena se ha posicionado como un puerto internacional.
Héctor Rico / Grupo del Puerto de Cartagena
2 Además, Trump podría utilizar las amenazas de aranceles como una herramienta de negociación para conseguir acuerdos comerciales preferenciales con otros países, adoptando un enfoque más flexible o con tarifas más bajas. Esto reduciría el impacto general, pero permitiría a Estados Unidos aprovechar estratégicamente los aumentos de aranceles.
3 Los efectos negativos para China serían generalmente menos graves que para la nación norteamericana. No obstante, experimentaría mayores pérdidas económicas a medida que la guerra comercial se intensifique. Si China impusiera aranceles represalia, elevaría los costos para las industrias locales y restringiría el acceso a productos clave de EE.UU., lo que podría interrumpir las cadenas de suministro dada la dependencia de sus sectores manufactureros de las exportaciones.
4 Latinoamérica podría beneficiarse del cambio en la dirección de las inversiones. Sin embargo, estos beneficios podrían ser menores si Estados Unidos aplica aranceles adicionales a sectores estrechamente vinculados con China, incluidos los posibles aranceles antidumping/compensatorios para manufacturas.
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Puerto de Cartagena
John Montaño- EL TIEMPO
5 Pérdidas y ganancias en sectores clave de exportación: Los sectores más afectados en China y EE. UU. en el peor escenario serían Electrónica y Equipos Eléctricos, Caucho y Plásticos, y Textiles, Cuero y Calzado, debido a su interdependencia en la cadena de suministro global.
“El comercio mundial muestra señales de recuperación, con proyecciones de crecimiento del 2,7% para 2024 y 3,0% para 2025. No obstante, desafíos persistentes, como el aumento de costos operativos y las interrupciones en las rutas marítimas, podrían frenar su dinamismo. Asia se posiciona como la región de mayor crecimiento, con un aumento proyectado del 4,7% en exportaciones y 5,1% en importaciones”, dice el informe del equipo técnico del Puerto de Cartagena.
Esto no solo impulsa el comercio global, sino que también compensa las debilidades de otras regiones, como Europa, que enfrenta retos económicos y un crecimiento más moderado.