Diego Angelillis Quiceno, Gerente General de la Industria Licorera de Caldas, explica el crecimiento del 2024, los planes de internacionalización para el año entrante y la expectativa que hay en el sector por lo que diga la Corte Constitucional sobre la posibilidad de que uno de sus productos estrella, el Aguardiente Amarillo de Manzanares, pueda distribuirse sin limitaciones en cualquier parte del país.
¿Cómo están las ventas para la temporada?
Las ventas del último trimestre son importantes para nosotros.
Esperamos vender 15 millones de unidades reducidas de 750 mililitros, y en noviembre cerramos unas ventas históricas, es el mes en donde más se ha vendido en la historia de la Industria Licorera de Caldas.
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¿Cuál es el balance del 2024?
Este año la Industria Licorera de Caldas ha marcado unos puntos muy altos en su desarrollo empresarial. Va a cerrar con cerca de 38 millones de unidades reducidas (en medidas estándar de 750 mililitros) vendidas a nivel nacional e internacional en todo el portafolio de productos. Son sus segundas ventas históricas, en 110 años de existencia. En el 2022 se logró un venta superior. También registramos un aumento de 42% en las utilidades del tercer trimestre.
¿Cómo ha sido el desempeño internacional?
Hay un plan de internacionalización verdadera de la Industria Licorera de Caldas, con un crecimiento con respecto al año anterior de más del 61% en unidades reducidas vendidas a nivel internacional y con un crecimiento en valor, es decir, lo que recibimos en dólares, superior al 83% con respecto al año anterior. Del total vendido son al rededor de 1,7 millones de unidades.
¿Cómo son esos negocios internacionales?
Cuando hablamos de internacionalización verdadera, hablamos de enfocarnos en países en donde no solamente hay una gran presencia de colombianos, sino que también hay un consumo muy importante, especialmente de ron. El aguardiente es muy colombiano y va muy dirigido al colombiano y en algunos momentos al latino, pero el que es verdaderamente globalizado es el ron. Por países, mencionamos por ejemplo a Estados Unidos en donde hay un consumo de ron y de ginebras que también exportamos. Allí es donde más dinamismo hemos mostrado durante el transcurso del año. Tenemos ventas superiores al 100% del año anterior, eso es un dato muy relevante. Y también tenemos foco en la Unión Europea, en especial en España.
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¿Qué otras zonas les interesa?
Hay un tercer foco novedoso y son los países asiáticos. En Asia se da el mayor consumo per cápita de ron en el mundo. No hemos logrado llegar al mercado asiático directamente.
En el plan estratégico 2024-2027 lo tenemos como uno de los más importantes para comenzar a abrirlo y estamos haciendo avances En marzo, vamos a asistir, en Indonesia, a la convención de destilados más importante del mundo. La idea es contactar distribuidores que conozcan esos mercados.
A la Industria Licorera de Caldas hace mucho le compran en 18 mercados para vender a nivel internacional, pero nunca ha hecho un ejercicio verdadero de vender en el exterior.
¿En cuánto estima los ingresos de este año?
Están cerca a los $550.000 millones, de los cuales unos $24.000 millones corresponde a ventas internacionales.
¿Sintieron la desaceleración?
La Industria Licorera de Caldas hoy es contracíclica. Hay un ciclo de contracción, estamos hablando de que el mercado de los destilados decrece en promedio el 25% en el país pero nosotros registramos crecimiento.
Entre 2023 y el 2024 vamos a atender a tener más o menos 2 millones de unidades reducidas más vendidas frente al año anterior.
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¿Y a qué lo atribuye?
Lo atribuimos específicamente a la revolución causada por el Aguardiente Amarillo de Manzanares, con unas cifras de crecimiento absolutamente inéditas en el mercado. Estamos hablando de que con respecto al año anterior tendrá un aumento superior al 80%. La aceptación de los colombianos hacia este producto en los últimos 4 o 5 años, llevado a tener hoy en día alrededor del 25% del mercado de aguardiente.
¿Qué expectativa hay alrededor del fallo de la Corte Constitucional?
La Corte Constitucional está discutiendo ese tema en su sala plena la ponencia que ya se presentó y estamos esperando que de un momento a otro tome la determinación que en derecho corresponda.
La protección real al aguardiente colombiano es dejarlo entrar a cualquier lado, sea la marca que sea. Es un fallo histórico el que tiene la Corte en sus manos porque eso partirá en dos la historia.
CONSTANZA GÓMEZ GUASCA
Periodista de Portafolio