La Fundación Acdi/Voca LA acaba de cumplir seis años de operaciones en el país. Gisella De Andreis, especialista de Inclusión Social de la institución, explica la expansión que ha tenido y los avances en su portafolio de servicios, enfatizando en el voluntariado corporativo como una alternativa que tienen las empresas para motivar a su talento humano y cumplir objetivos sostenibles y de responsabilidad social.
¿Qué hace la Fundación?
Transformamos entornos, creamos oportunidades para promover procesos de inclusión efectiva y contribuir de manera contundente a procesos de desarrollo sostenible muy alineado a la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Diseñamos e implementamos iniciativas y proyectos enlazados a los temas de inversión social e inversión ambiental, construidos y co-creados a la medida con nuestros aliados y socios, la mayoría de ellos del sector privado, empresas públicas y también algunos organismos de cooperación internacional.
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¿Qué proyectos destaca?
En estos seis años hemos tenido la oportunidad de impactar a más de 34.000 personas. Eso nos ha permitido liderar 66 proyectos, con más de 60 aliados, y llegar a más de 204 municipios. Con algunos de los programas que hemos diseñado para los temas de cambio social, equidad, inclusión y los temas de voluntariado corporativo, hemos logrado llegar también a 8 países, la mayoría de Latinoamérica.
¿Cuáles son los frentes de trabajo?
Nuestro portafolio se centra en proyectos de dos dimensiones. Uno, relacionado a los temas de desarrollo sostenible de cara a inversión social, encadenamiento productivo que beneficie a comunidades históricamente marginadas en el país. La segunda línea organizada en los temas de consultoría, muy orientada a estrategias de diversidad, equidad e inclusión, y sentido de pertenencia en las organizaciones. Esto, en el entendido que esto aporta productividad, rentabilidad y bienestar a las empresas y a su talento humano.
¿Qué papel juega el voluntariado corporativo en este contexto?
Sí, quisiéramos centrar la atención sobre el programa de Voluntariado Corporativo para la Inclusión que hemos diseñado en la Fundación. Esto apunta, justamente, a generar bienestar y, además, generar coherencia del talento humano con su misionalidad, con su razón social. Y, por supuesto, aportar, generar y crear puentes con las comunidades e instituciones de vulnerabilidad para que, además, esas comunidades puedan encontrar y gestionar sus propias soluciones, y articular comunicación con el sector privado. De algún modo, es como un encuentro de improbables que trae beneficios sociales y económicos.
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¿Qué hay en marcha?
El año pasado tuvimos una iniciativa con uno de nuestros aliados, Nestlé Colombia, para hacer un voluntariado corporativo en una línea de fortalecimiento a jóvenes emprendedores de zonas vulnerables como Bojayá, en Chocó; como Tibú y El Tarra, en Norte de Santander. Ahí, más de 80 voluntarios participaron, donaron su tiempo y su conocimiento para apoyar a 20 jóvenes emprendedores en dos temas: entrenamiento de habilidades blandas para el emprendimiento y algunos temas técnicos para el fortalecimiento de las iniciativas de negocio.
Y estamos próximos a iniciar con la Fundación de Familia un voluntariado corporativo desde las mentorías del talento humano de Essity para apoyar a 35 jóvenes de más de 30 municipios de alta vulnerabilidad. Están, por ejemplo, en Tumaco, Quibdó y Tibú, entre otros municipios.
¿Hay más empresas?
Estamos seguros que muchas más organizaciones con las que constantemente estamos haciendo alianzas se irán sumando.
¿Ustedes proponen a las empresas que participen?
Es importante tener claro que en el mundo 82% de las empresas invierten recursos para voluntariado corporativo, lo que demuestra la importancia. Dicha esta generalidad, y sabiendo que más de 3.000 millones de personas lo hacen cada año en el mundo, en la Fundación lo primero que hacemos es generar un proceso de codiseño, creamos iniciativas a la medida y como valor agregado hacemos las mediciones sobre los resultados, las percepciones y comportamientos, algo muy útil para las empresas.
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¿Qué significa para una empresa sacar de la oficina a sus ejecutivos y ponerlos a trabajar con una comunidad?
El voluntariado corporativo tiene que comprenderse como una acción que genera valor empresarial. Por un lado, permite tomar conciencia sobre situaciones sociales, económicas y ambientales que afectan el día a día de las comunidades, donde las empresas pueden o no tener operaciones o incidencias. Además es una estrategia muy efectiva para contribuir a mejorar las condiciones de vida de personas menos favorecidas y, de algún modo, crear modelos de contribución social más inclusivos.
Como si esto no fuera suficiente, el voluntariado corporativo también tiene el mérito de lograr activar el orgullo de pertenencia. Hace que las personas que trabajan en la empresa se sientan identificadas con su propósito y hasta con el sentido de contribución social, económica y ambiental que tiene la organización.
CONSTANZA GÓMEZ GUASCA
Periodista de Portafolio