Los dos fabricantes de cigarrillos electrónicos habrían incumplido las normas de protección al consumidor, razón por la cual fueron sancionadas con $1.218 millones y $589 millones, respectivamente.
Para la SIC, estas empresas no entregaron información clara sobre el nivel de nicotina de los cigarrillos y los efectos nocivos de este químico, ni tampoco del aumento de enfermedades cardíacas, pulmonares y gástricas.
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Vapeadores y cigarrillos electrónicos.
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“Al parecer no indicó en el empaque ni en las guías de usuario claramente sobre la nocividad de los productos comercializados ni indicó claramente en el empaque y en las guías de usuario las condiciones o indicaciones necesarias para su correcta utilización, sino que, presuntamente, dejó a mera liberalidad de los consumidores el uso de dichos productos”, dijo la SIC, por medio de un comunicado.
En el documento se expresa, además, que el marketing de estos productos afecta especialmente a niños y adolescentes, lo que destaca la importancia de proteger a esta población vulnerable.
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“Se manifestó una presunta infracción a los derechos de los consumidores, en relación con la publicidad, empaquetado y etiquetado de los productos vype derivados del tabaco y el incumplimiento de los artículos 13 y siguientes de la Ley 1335 de 2009 y la Ley 1480 de 2011″, concluyó la SIC.