La Guardia Civil ha detenido en Tarragona al líder de la organización ecuatoriana Los tiguerones, sobre quien pesaba una orden internacional de detención. Los agentes aseguran que el hombre residía desde hace tiempo en Cataluña, de manera clandestina, con una documentación falsa. Entre otras cosas, el sospechoso, William Joffre Alcívar Bautista, alias Comandante Willy, está acusado de ser la persona que ordenó el asalto en directo de un plató de televisión en Ecuador, donde sus sicarios entraron con dinamitca y armas. La operación ha sido tutelada por el Juzgado Central de Instrucción 1 en funciones de guardia de la Audiencia Nacional, y han participado también miembros de la policía de Ecuador.
Además, ha sido detenido el segundo líder del grupo, catalogado como terrorista en el Ecuador -una denominación que les dio el presidente Daniel Noboa para utilizar al ejército en su contra, aunque en realidad es un grupo criminal-, y hermano del Comandante Willy. Ambos residían en Segur de Calafell, un municipio costero de la provincia de Tarragona. La Guardia Civil asegura, a través de una nota de prensa, que ambos llevan años viviendo en Cataluña, gracias a la documentación falsa, y dirigiendo desde ahí la “realización de actividades terroristas” por parte del grupo en Ecuador.
El país andino considera a Los Tiguerones una organización por su capacidad de planificar, coordinar, ejecutar y atribuirse actos de violencia “planificada e indiscriminada”, continúa la Guardia Civil. Entre ellos, la colocación de varios coches bomba en Ecuador, que han causado víctimas mortales. Entre los hechos concretos atribuidos al presunto cabecilla destaca la orden de asaltar el medio de comunicación ecuatoriano TC Televisión mientras se estaba emitiendo un informativo en directo. Más de una decena de personas, encapuchados y pertrechados con armas de fuego, granadas y explosivos, asaltaron las instalaciones, y causaron el pánico entre trabajadores y telespectadores.
La intención de la acción violenta, asegura la benemérita, era causar terror y presionar políticamente al Gobierno de Ecuador, para coaccionarle y para que cejara la presión policial sobre las bandas criminales del país, catalogadas como terroristas por el Gobierno, una denominación que les sirve para declarar el Estado de emergencia y usar al ejército en labores de seguridad ciudadana. Además, destacan el asesinato del fiscal ecuatoriano encargado de la investigación del asalto a la cadena de televisión, que murió acribillado por varios disparos días después del inicio de la investigación.