Mañana inicia una nueva edición del congreso anual de Colfecar, uno de los gremios de transporte de carga más grandes el sector, esto a pocos días de haber terminado un paro camionero. En entrevista con Portafolio, Nidia Hernández, presidenta de Colfecar, habló sobre la importancia de poner mano dura contra las empresas intermediarias «de papel» y proteger a las bases transportadoras.
Hizo un llamado a revisar los impactos de la Laboral y la Tributaria. Y aseguró que el sector está en riesgo, pues los costos están tomándose casi todos los ingresos.
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Este nuevo congreso se desarrolla luego de un paro camionero, ¿Cómo lo reciben?
Con mucha incertidumbre por el desarrollo de los compromisos a los que llegó el Gobierno con las bases transportadoras. Además de los anuncios a los incrementos, quedó una lista de tareas bastante ambiciosa que nos genera mucha incertidumbre sobre en qué van a terminar.
Sobre el congreso, siempre lo hemos visto como el escenario donde llegan los apasionados del transporte y la logística, y eso incluye los líderes de las asociaciones camioneras, que son muchos. Siempre hemos tratado de generar esos vínculos con las asociaciones porque nos une más lo que tenemos en común, que las diferencias que tenemos.
En línea con ello, preparamos una agenda muy nutrida académicamente como es tradicional en Colfecar. Nos enfocaremos en temas esenciales como lo es la transformación digital y el uso de la IA en las operaciones logísticas.
Además, tenemos paneles con especialistas y líderes de los gremios de los generadores de carga: industria, comercio, minería y construcción, que entre los cuatro sectores generan el 70 % de carga en el país. Los invitamos ya que estamos muy preocupados porque algunos de ellos están estancados o en recesión, y claramente esto nos afecta.
Además de la baja en el volumen de carga, un aumento en los costos fijos y variables está tocando las finanzas, ¿está en riesgo este sector?
Si. Por ejemplo, el combustible representa el 40 % de nuestros costos. También nos ha llamado mucho la atención el costo de capital. El sector de carga es netamente financiero, las empresas demandan mucho dinero porque al conductor se le paga 70 % en anticipo y el 30 % en ocho días, mientras que el generador tiene plazo hasta 45 %. Eso nos afecta mucho teniendo en cuenta que las tasas de interés siguen altas.
El costo laboral también nos ha impactado. En los últimos tres años ha crecido este valor acumulado en un 43 %. A esto hay que sumarle la subida de los peajes. Ya tuvimos dos alzas este año (18 % acumulado) y queda un porcentaje restante que seguramente será aplicado en enero del 2025 que se sumará con todas las subidas anuales. Eso nos preocupa.
Vale mencionar que hay otros costos que han subido mucho que son los variables, es decir, las llantas, los lubricantes, repuestos, gastos de mantenimiento, entre otros, que se ven impactados por un dólar que se ha mantenido sobre los $4.000.
Con todo esto se entiende porqué cuando el Gobierno anunció la subida del diésel, todas las personas salieron a hablar del tema.
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Nidia Hernández, presidente de Colfecar
Sergio Acero / CEET
Otros costos también son los bloqueos…
Así es. Entre enero de 2023 a agosto de 2024 vamos en un acumulado de 1.200 bloqueos, esto es en promedio 60 bloqueos mensuales, dos al día. Por eso es que hay que tener en cuenta que mientras se aguantan ese número, el último paro camionero fue hace ocho años, por eso me parece injusto un poco los señalamientos.
¿Qué otros retos ve hacia adelante?
Las reformas. Se nos viene anunciando la Laboral, con el pensamiento de que todas las empresas somos iguales y resulta que no, la mayoría son Mipymes, por eso es mensaje es para que tengan en cuenta que a los que más van a impactar son al 91 % de las empresas.
Así mismo, la Tributaria. Yo creo que no era el momento para subir el ACPM ni tampoco para la tributaria, la economía está demasiado golpeada y el bolsillo de los colombianos está bastante impactado, lo que se traduce en bajo consumo. Creo que el Gobierno en vez de estar pensando en subirle al ACPM o la gasolina debería buscar otras alternativas como ser austero en el gasto público o combatir la corrupción y recuperar los dineros robados.
Por otro lado, la informalidad. Es algo con lo que siempre hemos luchado, son empresas de garaje, es decir, de papel. Se hablaba de que el intermediario se quedaba con todo lo que deben pagarle al transportador, el que se queda con estos recursos y es esta empresa precisamente. Empresas que incluso llegan a vender los manifiestos y nosotros hemos presentado las denuncias en la Superintendencia que dañan el sector y que sí abusan de los transportadores, pero desgraciadamente siempre se van generando más.
Justamente esa fue la columna vertebral de los argumentos, que no se les paga el Sice-tac. Los transportadores piden que se les gire directamente, ¿Qué opina de ello?
Hay que partir de algo, y es que en el sector hay dos tipos de empresas: las que generan valor, las que nosotros representamos, y las intermediarias. Yo comparto su pensamiento sobre las últimas, lo que no, es que se generalice con ese calificativo a todas.
Para mi, la intermediaria es aquella empresa que venden los documentos de transporte hasta por WhatsApp. Pero en el otro lado de la moneda, hay empresas formales que además de generar los documentos de transporte, se compromete con el generador de carga en diferentes servicios como financiamiento, porque el generador a la empresa se demora en pagar entre 45 y 90 días, mientras que al conductor hay que pagarle en una semana; seguros a la mercancía, porque el que responde por volcamiento o hurto es la empresa, no el conductor; pólizas especiales para responderle a la Dian, plataformas de seguimiento, entre otros.
En general, son muchas las empresas que están haciendo las cosas bien frente a una intermediaria que lo único que hace es vender el manifiesto y abusan del camionero, contra ellos debe ser la discusión, pero no podemos pagar justos por pecadores.
Además, la contratación directa debe ser muy complicada por el volumen de carga…
Por supuesto. Imaginémonos contratando de manera directa una gran empresa a 300 conductores. ¿quién le va a responder por su carga? ¿Va a estar pendiente de 300 procesos en vez de solo tener contrato con uno que los maneje a todos? ¿De la facturación electrónica? ¿De los costos regionales? Es muy complicado ese modelo y no es factible. La empresa de transporte es fundamental por todas sus virtudes, pero por el nivel de exigencia tiene también muchos costos.
Por eso es que cuando dicen: este trayecto lo pagan a dos millones y la empresa me da a mi un millón, pues y con qué pagamos la nómina, los costos, los servicios públicos, los impuestos. Además, si vamos a la realidad, las utilidades de una empresa de carga son muy bajos.
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Gobierno y transportadores de carga firmaron acuerdo para levantar el paro de camioneros.
¿Cuánto han caído los márgenes con toda esta situación?
Los márgenes han caído enormemente. Además, hay que tener en cuenta que una cosa es los transportadores de carga masiva y otros son los paqueteros, los cuales sí han crecido mucho por el auge del e-commerce.
Respecto a las de transporte masivo, están a la merced de lo que imponga la empresa generadora porque como hay sobre oferta de vehículos y una baja en la demanda de productos, pero de otro lado están los conductores, la empresa de transporte queda mediando en la mitad.
¿Han denunciado la situación con las ‘intermediarias’?
Desde hace tres años, en el Gobierno anterior, presentamos muchas propuestas para buscar que se les cancelara la habilitación a estas empresas y se fortalecieran los estándares. Cuando empecé había 3.400 empresas de transporte, hoy hay 4.300. De nada sirve que la Superintendencia salga a cancelar una de esas empresas, cuando fácilmente se puede crear otra y se habilita. Hay que ser más exigentes.
Y los afectados son los conductores.
Es muy duro ver a las pequeñas empresas luchando contra los costos. Si como país no cuidamos a las bases transportadoras el que queda en riesgo es el país, son quienes lo abastecen.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio