Iberdrola es una empresa con un notable potencial de crecimiento gracias a su diversificación geográfica, el liderazgo en energías renovables y su sólida estrategia de inversión en redes reguladas. Así lo detalla un informe reciente de Bernstein, que analiza el desempeño y las perspectivas de esta compañía como actor clave en la transición energética global. Con un enfoque en el desarrollo de infraestructuras energéticas sostenibles y una capacidad renovable en constante expansión, Iberdrola se posiciona como un referente en la generación de valor a largo plazo.
Con sede en España y operaciones en Europa, Estados Unidos, América Latina y Asia-Pacífico, Iberdrola es un gigante integrado que abarca toda la cadena de valor de la electricidad, desde la generación hasta la distribución y el suministro. En 2023, la empresa gestionaba activos valorados en 150.000 millones de euros, atendía a 36 millones de clientes y generaba cerca de 170 teravatios hora (TWh) de electricidad. Su éxito se apoya en la capacidad de adaptarse a los cambios del mercado y aprovechar las oportunidades en energías renovables y redes eléctricas.
El informe destaca que Iberdrola ha reorientado su estrategia hacia las redes reguladas, especialmente en el Reino Unido y Estados Unidos, donde prevé destinar la mayor parte de su inversión. Con una proyección de 36.000 millones de euros en inversiones netas entre 2024 y 2026, la compañía espera que el 60% de estos recursos se destinen a redes, mientras que un 29% irá a energías renovables, con un enfoque especial en la energía eólica marina. Estas decisiones reflejan una respuesta a la creciente demanda de electrificación, impulsada por la expansión de los centros de datos, fábricas de baterías y vehículos eléctricos.
Iberdrola ha demostrado un crecimiento sostenido en EBITDA, beneficios netos y dividendos en los últimos años. Entre 2018 y 2024, el EBITDA tuvo una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 9%, mientras que los beneficios netos y el beneficio por acción crecieron un 11% anual. Para 2025, se espera que la compañía alcance un EBITDA de entre 16.500 y 17.000 millones de euros y beneficios netos de hasta 5.800 millones. Este desempeño ha sido respaldado por una sólida gestión de la deuda, que se ha mantenido en niveles estables a pesar del agresivo plan de expansión.
En 2023, Iberdrola contaba con una capacidad renovable instalada de 42,1 gigavatios (GW), de los cuales un 50% correspondía a parques eólicos terrestres y un 30% a hidroeléctricas. El informe subraya la apuesta de la compañía por la energía eólica marina, un segmento clave para su crecimiento futuro. La empresa planea añadir 9 GW de capacidad renovable para 2026, con inversiones significativas en proyectos en Estados Unidos, Reino Unido e Iberia.
Transformaciones estratégicas
El historial de Iberdrola en adquisiciones estratégicas, como Scottish Power en 2007 y Energy East en 2008, ha sido clave para su internacionalización. Más recientemente, la compra de Electricity North West en 2024 amplió su presencia en el Reino Unido. Estas transacciones han diversificado su base de ingresos y reducido su dependencia del mercado español, que ahora representa el 31% de su EBITDA proyectado para 2026.
A pesar de sus logros, Iberdrola enfrenta desafíos como la competencia en mercados regulados, la volatilidad de los precios de la energía y las incertidumbres regulatorias en algunas regiones. Sin embargo, el informe de Bernstein destaca que la empresa está bien posicionada para capitalizar la creciente demanda de energía sostenible, gracias a su sólida estructura financiera, su liderazgo en renovables y su compromiso con la innovación.
Iberdrola se presenta como una «corredora de fondo» en la carrera hacia la transición energética global, asegura Bernstein. Su capacidad para combinar una estrategia diversificada, inversiones sostenibles y un enfoque innovador le permite no solo mantenerse relevante en un sector en constante evolución, sino liderarlo. Su potencial de crecimiento no solo beneficia a sus accionistas, sino también al desarrollo de un futuro energético más limpio y eficiente.