El Gobierno de Gabriel Boric está tramitando la compra de tres casas donde vivieron los expresidentes Salvador Allende (1970-1973) y Patricio Aylwin (1990-1994) en el municipio de Providencia, Santiago, para convertirlas en museos. Los montantes que desembolsará la Administración de izquierdas se conocieron este jueves: 933 millones de pesos (unos 922.000 dólares) por la que fue la residencia del mandatario socialista, conocida como La Moneda chica a comienzos de los setenta, y que pertenece a dos de sus nietos, uno de ellos la actual ministra de Defensa, Maya Fernández. Por las dos casas contiguas donde residió Aylwin, el primer mandatario tras el retorno a la democracia, el Ejecutivo pagará 1.300 millones de pesos (unos 1,3 millones de dólares). Los inmuebles pasarán a ser parte del patrimonio del Estado de Chile y las administrará el Ministerio de Bienes Nacionales, que realizó las tasaciones acordadas.
Allende compró la casa de la calle Guardia Vieja 392 a mediados del siglo pasado y vivió ahí con su familia hasta 1971. Tiene dos pisos y aún permanecen los muebles y las obras de arte de aquellos años. El anuncio de la compra ha desatado una polémica porque una de las propietarias es la ministra Fernández y la Constitución establece que “durante el ejercicio de su cargo, los ministros estarán sujetos a la prohibición de celebrar o caucionar contratos con el Estado”.
Las del expresidente Aylwin, ubicadas en la calle Arturo Medina 3678 y 3684, pertenecen a sus nietos, Miguel y Mariana Aylwin, quien fue ministra de Educación en el Gobierno de Ricardo Lagos (2000-2006). Una de las casas, adquirida cuando el democratacristiano llegó al poder en 1990, es conocida como la oficina de don Patricio. Actualmente, funciona como sede de la Fundación Patricio Aylwin y también como museo: tiene el escritorio y sala de reuniones intactos y cuenta con dos salas de exhibición, una de archivo y una biblioteca, según detalla el sitio web.
Compartimos un video realizado por Claudio Labrín durante el día de los patrimonios, de la casa de la familia Allende en Guardia Vieja, nuevamente agradecemos a todos quienes asistieron a esta gran jornada. pic.twitter.com/bGtA6ZJqrT
— Fund. Salvador Allende (@FSAllende) June 1, 2023
El 31 de diciembre se firmaron los contratos de compraventa con ambas familias en notaría, según detalló Fact Check. Ahora se debe firmar el decreto de aprobación de la compra por parte del ministerio de Bienes Nacionales e inscribir los inmuebles a favor del Fisco ante el Conservador de Bienes Raíces. “Una vez que estén inscritos, se concreta el pago a las familias”, informó el ministerio que administrará los bienes al medio digital.
Críticas de la oposición
La adquisición de la casa de Allende ha generado críticas en la oposición. Según anunció a Emol Gustavo Benavente, jefe de la bancada de diputados de la UDI, partido de la derecha tradicional, recurrirán a la Contraloría General de la República “no sólo para que se puedan pronunciar respecto a este opaco negocio que involucra a una ministra de Estado, sino que también para que puedan paralizar de inmediato el proceso de compra venta mientras se pronuncian sobre su legalidad”.
En tanto, el diputado Frank Sauerbaum, de Renovación Nacional, agregó al mismo medio que la ministra Fernández “comparece a la compraventa de esta propiedad como parte de la sucesión. Si bien la ley no establece una prohibición expresa, claramente es un fraude a la Constitución y al espíritu de la ley”. “Esta compra se hace a espaldas del Congreso y a espaldas de la ciudadanía porque en el Presupuesto 2024 no estaba considerada, ni siquiera detallada, una compraventa de este tipo. El Estado tiene la facultad de poder hacerlo; el Gobierno lo hace unilateralmente porque son unos nostálgicos del pasado”.
La portavoz subrogante del Gobierno de Boric, Aisén Etcheverry, sostuvo esta mañana en radio Duna que, “entendiendo que se trata de dos familias donde existen personas que han ocupado y que ocupan cargos públicos, tanto el Ministerio de Bienes Nacionales como de las Culturas, están haciendo todos los análisis legales” para asegurarse de que se haga “de la forma correcta, totalmente apegado a la ley y, por supuesto, con mayor transparencia posible y por eso que se comunicó que esto está en proceso”.
El ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, trabajará junto a las familias y fundaciones de los expresidentes para desarrollar los proyectos de museo. “La vida y obra de los presidentes democráticos son parte del patrimonio del país y es rol del Estado conservar y difundir su legado”, planteó el Gobierno de Boric en un comunicado. “En esta línea, las familias de los expresidentes han sido las primeras encargadas de recopilar y sistematizar el legado de ellos, lo que se traduce en documentos, imágenes, archivos de video, objetos, entre otros elementos de valor histórico”, añadió en el escrito donde argumenta las adquisiciones como una forma de resguardar el patrimonio intangible e histórico del país.