En medio de un final de año dinámico para el empleo de temporada, la compañía Staffing especializada en servicios temporales, proyecta su crecimiento con la operación en el sector agropecuario, lo que permitirá llevar a las zonas rurales contratos laborales formales.
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En el cultivo de palma ha crecido y proyecta mayor actividad en el sector arrocero y en el avícola, explica a Portafolio Juan Pablo Chaustre, gerente general de la compañía.
¿Cómo ha estado la demanda de empleo temporal en el fin de año?
Ha sido un año bastante complicado, hemos tenido bastante incertidumbre en todo el tema laboral. Como lo veíamos en las estadísticas del Dane, en los últimos cinco años el sector ha tenido crecimiento, del 8%. Son 448.000 empleados en misión que tiene el sector en las diferentes industrias.
Ahora empieza a verse un poquito de repunte en la economía y especialmente al final del año empiezan a moverse los indicadores de empleo. Estas temporadas tienen bastante empuje, especialmente en lo comercial. Empezamos desde septiembre con Amor y Amistad. El sector tiene como 144.000 vacantes y eso se empieza a mover muchísimo.
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¿Y cuál es el caso de ustedes?
Para nosotros, en Staffing, es una temporada en la cual el tema comercial se mueve de una manera importante y empieza a darse el repunte en cadenas, grandes superficies y comercio en general.
Igualmente, en la compañía tenemos un tema muy interesante ahora y es que desde finales de año e inicios del otro está la cosecha de palma. Hemos incursionado en el sector agroindustrial y eso para nosotros ha sido un tema bien relevante e importante porque estamos buscando fortalecer el empleo en este sector de la economía.
Se trata de pasar del jornal que se venía manejando normalmente para entrar a un salario remunerado con todas las prestaciones de ley. Más o menos tenemos 600 vacantes actualmente y empezamos también a movernos mucho en esta época porque coincide con el inicio de la cosecha.
¿En qué otras actividades?
También en lo que tiene que ver con agentes de contact center. Por el mismo tema comercial que implican lanzamientos en punto de venta y activaciones también se presenta una mayor dinámica en el empleo.
Operativamente, en servicios generales con limpieza, aseo y mantenimiento también hay una mayor demanda e incremento de turnos en centros comerciales y grandes superficies y se incrementan los turnos. Ese repunte es una tendencia por el fin de año.
¿Pero es mejor que el año pasado?
Creo que se resiente un poco frente a estadísticas del 2023. Más o menos, en Staffing estábamos con cerca de 2000 oportunidades vacantes por esta época el año pasado, y se ha resentido un poco más debemos estar cercanas a las 1.600. También la informalidad ha crecido un poco, ya estamos
alrededor del 56%, entonces es una cifra importante que empieza a afectar los indicadores del empleo formal.
¿Cuáles son los indicadores de la compañía en el 2024?
Cerramos con un crecimiento del 6%, por ciento. Independientemente de que no sea un año fácil, tenemos la tranquilidad de que en Staffing hemos logrado ese impacto como lo estábamos buscando y eso es súper importante.
Juan Pablo Chaustre gerente general de Staffing.
Cortesía
¿Cómo ve el año entrante?
Vemos el 2025 con un poquito más de proyección y de crecimiento, principalmente en agroindustria, donde hay una oportunidad gigante.
Creo que ahí vamos a centrar nuestro foco, la idea es pasar de las 600 vacantes y duplicar ese número. La proyección es que en los próximos años tengamos unas 3.000 posiciones a nivel nacional, especialmente en el cultivo de la palma y en el sector avícola.
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Estamos buscando tener un incremento cercano al 10% dentro de los ingresos y en el número de vacantes volver a estar muy cercano a los 10.000 trabajadores.
El 2025 va a tener todavía mucha incertidumbre, va a empezar a ser un año electoral, pero también vemos que la economía está tomando como un segundo aire.
¿Entonces con cuántas posiciones terminarán el 2024?
Estaríamos cerca a las 8.000, número muy parecidas a las del 2023.
¿Cómo crecerán en clientes?
Estamos trabajando muchísimo en el sector agroindustrial y en eso nos vamos a centrar mucho desde nuestra oficina de Villavicencio. También estamos con una operación importante en Yopal y estamos trabajando con arroceras. En el sector agrícola es donde estamos viendo que podemos tener ese mejor presupuesto para ofrecer más oportunidades de empleo formal, decente, de calidad, ajustado ciento por ciento al régimen laboral colombiano.
Palma de aceite.
¿Se nota el interés de contratación por el notable crecimiento del PIB del agro? ¿Qué hace que las empresas del campo se interesen por esta forma de contratación cuando lo que prima es la informalidad?
Yo creo que está la suma de varios factores que deben impulsarse. Está la apuesta de grandes empresas en el sector agroindustrial. Y se ven las medidas que está buscando el gobierno de tener un agro más ajustado a la realidad laboral colombiana.
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Además, la empresa privada hace un trabajo muy fuerte con las comunidades para ofrecer salud, pensión y riesgos laborales. Por una lado, están las comunidades tienen un deseo de tener empleo formal, de capacitarse y de tener una vida laboral más ajustada a ese régimen laboral que le permite a los colombianos tener todos sus derechos de ley y, por otra parte, también están las ganas de la empresa privada de soportar y apoyar a las comunidades y al sector agroindustrial en general.
Eso nos permite trabajar de manera conjunta y así fortalecer el sistema laboral.
En la medida que vean los beneficios de cotizar al Sistema General de Seguridad Social dejan de estar en el régimen subsidiado y le dan la oportunidad a personas que realmente lo necesita.
Rebajar esos 13 millones de colombianos que están en la informalidad a un empleo
formal, decente y de calidad, va a permitir de una manera más importante que la dinámica laboral en general se mueva. Ahí es donde buscamos fortalecer el empleo, no precarizarlo.
¿Qué tan lejos está el sector cafetero de ajustarse al modelo?
Pasa algo muy complicado y es que las nuevas generaciones no quieren trabajar en la actividad cafetera que ha sido de tradición.
Ahí debe haber un trabajo muy importante también de concientización en el campo. Además, con los pequeños cultivadores es más difícil ese tema de la responsabilidad laboral, y de no pagar el jornal. Es necesaria una campaña de la mano con el Gobierno.
Reforma laboral
EL TIEMPO
¿Cuál es la expectativa con la reforma laboral?
Para el sector sigue siendo un reto. Aunque la reforma no acaba con las empresas de servicios temporales, sí nos preocupa la estructura general porque cuando tenemos tantos costos laborales estos terminan siendo enemigos del empleo formal ya que se afectan de manera significativa las finanzas de las empresas. Entonces la integralidad de la reforma laboral sí va a empezar a afectar mucho el empleo formal. En la medida en que eso genera un costo adicional los empresarios empiezan a angustiarse un poco.
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Y mi preocupación con la reforma es la pequeña y la mediana empresa porque se puede incrementar la informalidad por las dificultades que tendrían para asumir los costos laborales y si los asumen tendrían que trasladarlos a su producto o a su servicio, generando una presión inflacionaria importante.
Se tiene que entender que es muy difícil que metamos a toda la estructura laboral colombiana en una misma camisa. Aunque ya hay algunas diferenciaciones, como en el tema de las plataformas digitales, el grueso es muy general. Hay que ser muy cuidadosos con la reforma.
CONSTANZA GÓMEZ
REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS