Los miércoles pueden inician para Katherine* a las 3:00 de la mañana. Esta joven afirma que, «para cazar buenas ofertas en prendas de vestir en la capital del país», se debe llegar temprano al Madrugón de San Victorino, un punto de encuentro ubicado en el Centro de Bogotá y que hoy se destaca como uno de los mercados mayoristas más importantes de Colombia; no solo por que reúne a 11.500 microempresarios, que venden y confeccionan ropa, sino porque también ha sido un catalizador para el sector moda y para la generación de más de 23.000 empleos directos e indirectos.
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“Hay que llegar muy temprano, pero vale la pena, uno puede encontrar una amplia oferta de productos: hay pantalones, zapatos, bolsos y camisetas. Lo mejor es que las prendas son confección local y a precios muy asequibles”, asegura Katherine.
Si bien los precios y los productos han sido uno de los grandes atractivos de San Victorino, a lo largo de los años, lo cierto es que hoy los más de 3.500 establecimientos comerciales, según datos de Fenalco Bogotá-Cundinamarca, viven un mal tiempo por cuenta de la inseguridad, la desaceleración económica en el consumo de los hogares, el contrabando, la incertidumbre del país y los bloqueos en varias zonas de Colombia.
De acuerdo con Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá- Cundinamarca, el flujo de compradores en San Victorino ha disminuido notoriamente, lo que ha llevado a una poca rotación de mercancías y que las ventas hayan caído “más de un 35%, teniendo un impacto directo en el empleo”.
“San Victorino como centro mayorista de Colombia es visitado por ciudadanos de diferentes regiones del país, especialmente los miércoles y sábados. Se habla de una población flotante de más de 400.000 personas a diario. No obstante, en los últimos meses, con el tema de los paros y los bloqueos se ha visto un impactado negativo en el comercio mayorista”, cometa Orrego.
Una reciente encuesta realizada a los comerciantes de este sector también evidencia otras preocupaciones como por ejemplo el aumento de habitantes de calle, del contrabando y de las ventas ambulantes.
“El 88% de los encuestados aseguró que la presencia de habitantes de calle ha aumentado pues continúan amaneciendo en las puertas de los establecimientos comerciales. El 80% afirmó que el contrabando y la competencia desleal están afectando el comercio formal y legal de la zona, mientras que el 90% consideró que las ventas ambulantes están afectando de manera negativa, ya que se incrementa la competencia desleal y las basuras”, apunta Orrego.
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San Victorino
Loren García / EL TIEMPO
Un centro comercial a cielo abierto
Datos de AsoSanVictorino , asociación que agrupa a la mayoría de los malls de la zona, revela que hoy San Victorino, integrada por 17 manzanas de comercio, cuenta con 54 centros comerciales, entre medianos y pequeños, y cuatro mega-centros, albergando una amplia oferta de productos que van desde vestuarios, artículos para el hogar, papelerías, librerías, calzado, artículos de cuero, joyerías, perfumerías hasta cacharrerías y jugueterías.
Yansen Estupiñán Torres, miembro de la Junta de AsoSanVictorino y gerente general de Neos Centro Comercial, comenta que el panorama no es nada alentador para los comerciantes que se encuentran abajo este “gran centro comercial a cielo abierto que es San Victorino”, ya que el cambio de pico y placa, que funciona ahora todo el día, sumado a los paros y los bloqueos en varias zonas del país, han limitado que compradores lleguen a Bogotá.
“Desde el año pasado con la implementación del nuevo modelo de pico y placa, todo el día, mataron prácticamente al comercio mayorista de los madrugones, porque la gente ya no viene cada tres o cuatro días a Bogotá, sino cada ocho o quince días (…)La mayoría de los clientes mayoristas del sector de San Victorino están por fuera de Bogotá, son compradores del Cauca, de Nariño y del norte de Ecuador que vienen a provisionarse. La inseguridad y los bloqueos en carreteras también nos han pasado factura”, enmarca Estupiñán.
Faltando dos meses para que se acabe el año, las últimas cifras que han reportado es que las ventas están por debajo del 50%, con referencia a años anteriores, Estupiñán dice que teme que tanto la incertidumbre y la poca rotación de los productos puedan afectar a muchos comercios de San Victorio, incluyendo a los satélites en donde se confeccionan las prendas de vestir.
“La incertidumbre que estamos viviendo ha llevado a que muchas personas no quieran invertir, ni montar un negocio. Claramente es muy difícil hacer inversiones cuando hay tanta incertidumbre por parte del Gobierno Nacional. La situación es preocupante, ya que, si nosotros no tenemos ventas, nuestros talleres satélites no van a tener trabajo, debido a que, si no hay rotación del inventario, tampoco habrá fabricación de producto”, comenta Estupiñán.
Actualmente, el 51% de los satélites se enfoca en producir líneas infantiles, jeans, chaquetas y blusas, empleando a muchas mujeres madres cabeza de familia. Cabe destacar que en San Victorino, el 53% de los comerciantes son mujeres.
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Ventas navideñas en el sector de San Victorino
El Tiempo
A la espera del niño Dios
Pero a pesar del mal tiempo, los empresarios se mantienen optimistas frente a la temporada navideña y es que esperan que las ventas despeguen y se recuperen los trabajos que se han perdido.
“Esperamos que este fin de año nos permita cuadrar caja y apuntamos a crecimientos entre un 25% y 30%, tanto en visitas como en ventas. Necesitamos estabilizar el comercio, y si eso no pasa en los próximos dos meses, estoy seguro de que la pérdida de empleo en San Victorino para 2025 será mayor”, resalta Estupiñán.
Alfonso Pallares, comerciante de San Victorino, afirma que las esperanzas están puestas en la temporada de Navidad, ya que confían que los hogares puedan destinar un mayor presupuesto para realizar compras de vestuario, calzado y juguetes. En su caso, su negocio de jeans para damas aspira vender entre 5.000 a 10.000 pantalones, cifra que está por debajo de lo vendido en años anteriores.
“Venimos de un año lleno de retos, ya que el comercio ha estado frenado, tanto los comerciantes, como muchas familias han decidido destinar sus recursos para otras necesidades. Estamos confiados, esperamos que no nos quede un jean en el local”, comenta Pallares.
(*A petición de la joven se cambió su nombre).
Radiografía de San Victorino
-Cerca de 3.500 establecimientos comerciales.
– Genera 23.800 empleos directos e indirecto.
– Más de 5.000 familias comerciantes en la zona.
-100.000 habitantes residentes del sector.
– 53% de los comerciantes son mujeres, de ellas el 55% son madres cabeza de familia.
– El 51% de las confeccionistas produce línea infantil, jeans, chaquetas y blusas.
PORTAFOLIO