Ante la carga tributaria adicional que podría traer consigo la Ley de financiamiento para los vehículos, la Asociación Gremial de Concesionarios de Automotores (Aconauto) realizó un mapeo de los impuestos que actualmente deben asumir quienes adquieren un vehículo nuevo en el país. El análisis tiene como objetivo entender mejor el impacto que tendría dicha norma, no solo en las finanzas de los propietarios, sino también en la recuperación del mercado.
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De acuerdo con el gremio, este toma como punto de partida el umbral que está vigente desde el 2007 y que corresponde a los 30.000 dólares. Mismo con el que se definen los aranceles, el Impuesto al valor agregado (IVA), y el Impuesto al consumo (Impoconsumo), según el tipo de vehículo y su tecnología.
Los impuestos vigentes
Aconauto explica que los impuestos que se le aplican a un vehículo en el territorio nacional dependen en parte del país de origen del automotor, así como de los acuerdos comerciales que estén en vigencia.
En ese orden de ideas, por ejemplo, los vehículos que provienen de naciones que no han firmado un Tratado de Libre Comercio con Colombia (TLC) tienen una carga del 35% de su valor en el puerto de embarque (FOB). Esto sin contar los impuestos locales.
En el caso de los automotores que emplean fuentes de energía limpia, en 2014 el Gobierno Nacional decidió reducir los aranceles para los híbridos al 5% y para los eléctricos al 0%, sin importar su origen. La medida tenía como meta promover el uso de este tipo de tecnologías que son más amigables con el ambiente.
Ahora bien, la agremiación señala que hay que tener en cuenta que Colombia tiene acuerdos comerciales con Norteamérica (México, Estados Unidos y Canadá), Europa, el Mercado Común del Sur (Mercosur) y algunos países de la Comunidad Andina de Naciones cuyos vehículos no pagan aranceles para comercializarse en territorio colombiano.
De manera que este tributo aplica para automóviles de países con los que Colombia no tiene acuerdos comerciales, como Malasia, India, China o Japón, incluyendo las medidas que aplican tanto para híbridos como eléctricos.
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Siguiendo con la carga tributaria, Aconauto señala al IVA como otro de los impuestos que pesa de manera significativa sobre los propietarios, considerando que supone un valor del 19% sobre el vehículo. A esto se le suma el porcentaje correspondiente al Impoconsumo que, dependiendo si supera o no el umbral antes mencionado, puede ser de entre el 8% y el 16%.
En el caso de los híbridos y eléctricos, estos pagan 5 % de IVA. Pero, los primeros son gravados con un impuesto al consumo, según el mencionado valor FOB, de 8% o 16%; mientras que para los segundos no aplica.
A todo lo anterior se le añade, según el gremio, que el ciudadano que decide estrenar debe asumir más tarifas e impuestos, tanto nacionales como locales. Esto incluye los que se pagan una sola vez, como la matrícula, y los tributos anuales, como rodamiento, semaforización y el Soat que, si bien no es un impuesto, sí es obligatorio.
¿Cuál es la preocupación?
El primer detonante tiene que ver con la edad promedio del parque automotor en el país y que es cercana a los 20 años. Al ser un periodo corto, se destaca la urgencia de poner en marcha estrategias que apunten a su renovación.
En ese sentido, la agremiación señala que este objetivo podría verse obstaculizado de llegar a incrementarse las cargas en impuestos para los conductores que tengan en mente cambiar su vehículo. De manera que, como una forma de contribuir a la recuperación del mercado automotor colombiano, los concesionarios agremiados en Aconauto proponen un plan de modernización al parque mediante la reducción de impuestos.
Asimismo, el gremio hace un llamado al Gobierno a tener en cuenta que el resultado de una medida de este tipo podría derivar en el aumento de las ventas de vehículos nuevos «con la positiva consecuencia de que, a mayor facturación, mayor recaudo de ingresos fiscales».
Aconauto concluye que «es importante reconocer que la movilidad es lo que mantiene marchando los países y, por el contrario, el estancamiento no favorece a nadie».
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