Los futuros ligados al DOW JONES bajan 430 puntos, o un 0,97%, hasta los 43.993 puntos, mientras que los del S&P 500 bajan un 2,51%, en 5.948 puntos. Los futuros del NASDAQ 100 caen un 4,41% hasta los 20.813 puntos.
Los tres principales índices estadounidenses vienen de su segunda semana positiva consecutiva la semana pasada, lo que tranquilizó a los inversores de que el mercado alcista sigue intacto incluso después de la caída de diciembre. El S&P 500 alcanzó un nuevo récord intradiario el viernes después de marcar un nuevo máximo histórico de cierre en la sesión anterior.
Sin embargo, el ambiente se ha vuelto muy negativo ante la aparición de una alternativa china para el desarrollo de la IA, denominada DeepSeek, que trabaja con chips más sencillos y que puede cuestionar a corto plazo el actual modelo liderado por compañías estadounidenses.
A finales de diciembre, DeepSeek había lanzado un modelo gratuito de código abierto para lenguajes complejos, afirmando que se desarrolló en solo dos meses a un coste de menos de 6 millones de dólares, un gasto mucho menor que el que exigían sus rivales occidentales. Y la semana pasada dio una vuelta de tuerca más, anunciando que había lanzado un modelo de IA que, según asegura, también superó al último modelo de OpenAI en muchas pruebas.
DeepSeek pone patas arriba a las tecnológicas de Wall Street
“DeepSeek demuestra que es posible desarrollar modelos de IA potentes que cuesten menos”, afirma Vey-Sern Ling, director general de Union Bancaire Privee. “Puede hacer descarrilar la inversión en toda la cadena de suministro de IA, que está impulsada por el elevado gasto de un pequeño grupo de hiperescaladores”.
“¿Por qué están preocupados los inversores? Las noticias de los últimos meses han sido sobre los enormes anuncios de gastos de capital de Microsoft, que gastará 80.000 millones de dólares en 2025, mientras que Meta anunció recientemente inversiones de entre 60.000 y 65.000 millones de dólares”, escribe el analista de JPMorgan Sandeep Deshpande. “Por lo tanto, con estas sumas considerables fluyendo hacia las inversiones en IA en los EEUU, el hecho de que el modelo de IA de Deepseek, altamente eficiente y con menor uso de recursos, haya demostrado una innovación y un éxito tan significativos está planteando a los inversores la idea de que el ciclo de inversión en IA puede estar sobrevalorado y que es posible un futuro más eficiente”.
El modelo chino “resulta profundamente problemático para la tesis de que los importantes gastos de capital y operativos en los que ha incurrido Silicon Valley son la forma más adecuada de abordar la tendencia de la IA”, abunda Nirgunan Tiruchelvam, de Aletheia Capital. “Pone en tela de juicio los enormes recursos que se han dedicado a la IA”.
Entre los analistas que hacen un llamamiento a la calma se encuentran los de Bernstein, que expresan sus dudas sobre si la herramienta DeepSeek en realidad se construyó por menos de 6 millones de dólares, argumentando que la cifra “no incluye todos los demás costos asociados con investigaciones y experimentos previos sobre arquitecturas, algoritmos o datos”. Además, destacan que los modelos de DeepSeek “se ven fantásticos, pero no creemos que sean milagros”. El pánico por la “sentencia de muerte del complejo de infraestructura de IA tal como lo conocemos” es “exagerado”, concluyen.
Pero, de momento, el miedo se deja notar en NVIDIA, la gran favorita de la IA en Wall Street durante el último año. Las acciones de la compañía de semiconductores se desploman un 12% en la preapertura, mientras que otros fabricantes de chips como AMD y Micron Technology caen más de un 5% y un 8%, respectivamente.
Entre los grandes gigantes tecnológicos, Microsoft baja más de un 5%, mientras que Amazon y Meta (Facebook), se dejan más de un 4%. La única que aguanta el tipo es Apple, que aun así baja un 1% antes del toque de campana.
Semana intensa de resultados
Las fuertes caídas de este lunes llegan además en un momento en que el mercado se prepara para una semana intensa de resultados trimestrales, que tendrá como protagonistas a cuatro de los denominados 7 magníficos: el miércoles tras el cierre presentarán sus cuentas Meta (Facebook), Tesla y Microsoft, mientras que el jueves será el turno de Apple.
Los inversores estarán también atentos esta semana a las cuentas de compañías como Boeing Co (martes), IBM (miércoles), Intel (jueves), Visa y Mastercard (jueves); o la petrolera Exxon Mobil (viernes).
Hasta el momento, con 78 compañías del S&P 500 habiendo publicado sus cuentas, el incremento medio del beneficio por acción es de un +8,3%, frente al +7,5% esperado antes de la publicación de la primera compañía, de acuerdo con los datos recopilados por los analistas de Bankinter. Baten resultados el 80,8% de las compañías, decepciona el 12,8% y el restante 6,2% quedan en línea. En el trimestre pasado (3T 2024) el BPA se incrementó un +9,1%, frente al +5,1% esperado inicialmente.
Además de eso, la Reserva Federal celebrará su primera reunión de política monetaria del año, la primera también desde que Donald Trump tomó posesión como presidente de EEUU. Aunque no se esperan cambios en la política monetaria al menos hasta marzo, los inversores seguirán con atención cada palabra de Jerome Powell por si da alguna pista sobre qué se puede esperar tras el cambio en la política económica del país.
La otra referencia en la semana será la publicación del gasto en consumo personal, el indicador de inflación favorito de la Fed, que se conocerá el viernes.
De momento, en la renta fija, siempre muy sensible a la política monetaria, el bono estadounidense de deuda a diez años ofrece una rentabilidad de un 4,496%.
En los mercados de materias primas, los precios del petróleo bajan este lunes después de que el presidente Trump haya reiterado su llamamiento a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para que baje los precios del petróleo para dañar las finanzas de Rusia y ayudar a poner fin a la guerra contra Ucrania. Los futuros del Brent de referencia internacional bajan un 0,17% hasta los 77,42 dólares, mientras que los del West Texas estadounidense bajan un 0,16%, en 74,54 dólares.
El euro sube un 0,11% frente al dólar hasta dejar el tipo de cambio en 1,0514 dólares por cada moneda única.